Como ha hecho desde el principio de su andadura, el KFFB sigue con su colaboración con el Seoul Independent Film Festival, en el que se da voz a las propuestas más «indies» del cine coreano. De la mejor cosecha del certamen, nace esta sección que este año propone un cóctel interesante: una secreta carta proveniente de Kioto, redenciones y culpas entre una madre y su hija, una niña que no tiene claro el concepto de «familia», el recuentro muy «hongsangsiano» de tres amigos de universidad, y un homenaje a la cineasta Agnès Varda con la historia de Juhee.